EL DIVÁN: LA MILITANCIA PARTIDARIA EN NUESTRO TIEMPO

Que entendemos por ¿MILITANCIA PARTIDARIA?, hablar de este término casi de inmediato asociamos que se refiere al COMPROMISO Y LA PARTICIPACIÓN ACTIVA de individuos EN UN PARTIDO POLÍTICO, esto implica de hecho que no solo es el apoyo a las IDEOLOGÍAS Y OBJETIVOS DEL PARTIDO, sino también la de participar en las actividades que sea programadas por los dirigentes del mismo, tales como la ORGANIZACIÓN DE EVENTOS, la PROMOCIÓN DE CANDIDATOS, la MOVILIZACIÓN DE VOTANTES, y una activa PARTICIPACIÓN EN CAMPAÑAS ELECTORALES.

Sin embargo, a la luz de los hechos podemos decirles que cuando se habla de una «MILITANCIA PARTIDARIA VENIDA A MENOS», la de nuestros días creemos que se puede estar refiriendo a un DEBILITAMIENTO EN LA PARTICIPACIÓN Y EL COMPROMISO DE LOS MILITANTES CON SU PARTIDO POLÍTICO, y esto puede ocurrir por diversas razones, les mencionamos algunas: DESILUSIÓN CON EL LIDERAZGO DEL PARTIDO, CONFLICTOS INTERNOS, CAMBIOS EN LAS PRIORIDADES POLÍTICAS, DESGASTE POR ESCÁNDALOS, FALTA DE CONEXIÓN CON LA BASE SOCIAL o un CAMBIO EN EL ENTORNO POLÍTICO QUE AFECTE LA RELEVANCIA DEL PARTIDO.

Este fenómeno podría llevar a una disminución en la capacidad del partido para movilizar a sus bases, conseguir apoyo en las elecciones, y mantener su cohesión interna. En términos más amplios, puede reflejar un cambio en la cultura política donde los ciudadanos se sientan menos identificados o comprometidos con las estructuras partidarias tradicionales.

DE LA MILITANCIA PARTIDARIA A LA INVITACIÓN

Teniendo en cuenta que la MILITANCIA PARTIDARIA, implica un compromiso más profundo y una lealtad hacia LOS PRINCIPIOS Y OBJETIVOS DE UN PARTIDO POLÍTICO, el ser un INVITADO, así no termine por gustar a muchos representa una falta real de un compromiso real y firma con la militancia que lo acoge que puede traer como resultado la no defensa de causas y decisiones del partido siendo estas solo en función de intereses momentáneos y muchas veces personales.

Sin embargo, no todo es malo porque también hay de aquellos que argumentan que la FALTA DE MILITANCIA PERMITE UNA MAYOR FLEXIBILIDAD Y APERTURA AL DIÁLOGO, siendo incluso MÁS RECEPTIVAS A NUEVAS IDEAS Y ADAPTARSE A LAS NECESIDADES CAMBIANTES DE LA SOCIEDAD, en conclusión, la clave podría estar en ENCONTRAR UN EQUILIBRIO ENTRE EL COMPROMISO CON UN PARTIDO Y LA CAPACIDAD DE SER CRÍTICO Y ABIERTO A OTRAS PERSPECTIVAS.

INVITADO Y NO MILITANTE ACTIVO

Reiteramos, la frase INVITADO NO MILITANTE, lamentablemente refleja una tendencia en la política actual, donde muchas personas se involucran en procesos electorales sin necesariamente identificarse de manera formal con un partido político, es una forma de expresar que, aunque no son militantes o miembros activos de un partido, sí quieren participar en la democracia y contribuir a la toma de decisiones.

Y su participación puede ser a través del VOTO, ACTIVISMO, o APOYANDO CAUSAS ESPECÍFICAS QUE LES IMPORTAN, a quienes se le formula esta interrogante, su respuesta cae de madura indicando que la misma responde a una postura que BUSCA PROMOVER UN ENFOQUE MÁS INDEPENDIENTE Y CRÍTICO HACIA LA POLÍTICA, DONDE LAS PERSONAS PRIORIZAN SUS VALORES Y NECESIDADES POR ENCIMA DE LA LEALTAD A UN PARTIDO.

PARA TERMINAR

Queda en la decisión final de cada militante de aquellos partidos políticos que pasen la valla electoral y queden aptos para el próximo proceso electoral presidencial y luego regional y municipal, o fortalecen sus bases partidarias o terminaran siendo simples grupo de amigos o feudos con dueño, nada más hasta nuestra próxima entrega. (Puma)

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