EL DIVÁN: HIJOS VERSUS PADRES EN TIEMPOS DE MODERNIDAD.

Un tema recurrente que no es de ahora sino más bien desde siempre, diríamos que los papeles se invirtieron y ahora hay que estar sometidos, como padres de tener que hacer todo lo que ellos/as (hijos/as) quieran aun a sabiendas que saben que no es lo correcto, tiempos de modernidad dirán acaso, lo cierto es que, si tu hijo te falta al respeto, tienes que actuar de manera inmediata, en pocas palabras no demores en tu respuesta, claro que con calma y claridad hacerle saber que su comportamiento está siendo irrespetuoso, pues en ocasiones no siempre se dan cuenta que se están actuando mal y a veces (hay excepciones) basta con llamarles la atención para que cambien su forma de actuar.

Pero hagamos una lista de manifestaciones de ellos/as y su falta de respeto la que puede manifestarse de muchas formas, les menciono algunas para que tomen en cuenta, ellos/as suelen IGNORAR LAS ÓRDENES DE LOS PADRES e incluso van más allá y RESPONDEN DE MANERA DESPECTIVA O DESAFIANTE, cuando uno se pregunta del porqué de este accionar rebelde, los adolescentes dicen SENTIR QUE SUS PADRES NO LES ENTIENDEN O QUE NO LES RESPETAN, (esto me paso a mí también) lo cual trae consigo que casi siempre exista un ambiente tenso en la relación padres/hijos.

Sin embargo, no toda la culpa les podemos achacar a ellos/as, pues como padres debemos aceptar los cambios reflejados en el hecho de que tu hijo/a ya no es un niño/a, si no que se está desarrollando y eso bueno, pero siempre hay, un pero y este debe reflejarse en saber ESTABLECER LÍMITES, en APOSTAR POR UNA BUENA COMUNICACIÓN, pues en ocasiones son perfectos extraños en casa, DEBEMOS SER EMPÁTICOS, HAY QUE EVITAR LAS ODIOSAS COMPARACIONES, sino más bien debemos de predicar con el ejemplo, es decir aceptar que nada es perfecto y buscar ingresar a su mundo compartiendo sus inquietudes.

En los niños/as o jóvenes de ambos sexos, cuando llega esa etapa de cambio y si no hay nada de dialogo y todo es complacencia, alimentamos sin darnos cuenta su EGOCENTRISMO y SOBERBIA, y como no podría ser de otra manera consideran y están convencidos/as que todo ha de girar en torno a ellos/as, incluso desprecian a los demás y, como resultado final que no traten con el respeto que merecen los que los rodean.

Entendemos y somos conscientes que muchas veces cuando se trata de educar a niñas, niños y adolescentes, es una tarea delicada pues hasta podemos caer en un dilema emocional y evaluarnos al extremo de preguntarnos si estamos haciendo mal o bien con ellos/as, muchos creen y temen corregir a sus hijos/as PORQUE CREEN QUE SI LO HACEN VAN A PERDER CONFIANZA Y SU CARIÑO y LOS VAN A COMENZAR A VER COMO FIGURAS AMARGADAS Y FUERA DE SU ELITE GENERACIONAL, pero les digo que se tiene que actuar si o si, así de simple.

También hay de aquellos padres, que creen erróneamente que, si abordan a los niños/as sin MOSTRARSE RIGUROSOS, IMPOSITIVOS O, INCLUSO, AGRESIVOS, TERMINARÁN PERDIENDO EL CONTROL Y LA AUTORIDAD, SOBRE ELLOS/AS, nadie está pidiendo que ello ocurra.

PARA TERMINAR

Pensamos que la autoridad sí se puede y se debe ejercer positivamente, claro que sea esta sin abuso, menos violencia ni tampoco vulnerando su dignidad, consideramos que existen estrategias o alternativas respetuosas ante un mal comportamiento que como madre, padre o cuidador puedes aplicar a diario en tu hogar.

Finalmente indicarles que, como padre de familia, una de las labores más importantes es enseñarle al niño/a a comportarse bien, consideramos que es una labor que requiere tiempo y paciencia, y lo más importante crecer juntos estando pendiente de ellos/as apelando a la MAGIA DE LA PALABRA y la PERSUASIÓN a través de un DIALOGO PERMANENTE y eso que no mencione para nada al bendito celular, las redes sociales y el internet, salvo de que conviertan en adictivos, y eso es malo, todo con horario, nada más … hasta nuestra próxima entrega. (Puma)

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